Ya se que nadie me preguntó sobre como me siento cuando estoy en el ojo de la tormenta, pero hay algo que me hizo notar que tanto esperar a la tormenta como estar en ella tiene mucho mas parecido de lo que pensaba. Sea como sea estamos absortos en una especie de nube de pensamientos o nube física, como sea, hay calma y una terrible violencia interna. No soy de las personas que disfrutan los rayos y truenos, pero el miedo que provocan me hace sentir viva. Que aunque llueva, tengo un techo y tanto como si me escondo o salgo a enfrentarlo va a estar bien. Porque hay lluvias que te mojan y otras que directamente te empapan. Hay algo en esa tranquilidad previa que siempre me puso nerviosa, pero a la vez es como si estuviera mas clara, mas en dominio de mis expresiones de mis caras de mis movimientos y palabras. Hoy estoy de alguna manera algo gastada, esperando renacer en cualquier momento y sacudirme esas gotas de encima ¿Cómo es que siendo tan chica estoy cansada? Pero no, estoy mintiend
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