Ciencia ficción, pirámides y Borgs.
Increíbles pirámides, adornos de oro, collares con cuentas de piedras preciosas, farones, magia, maldiciones e historia, dinastías completas. No se cual de esas cosas fue la que me llamó primero la atención. Era magnánimo, un lenguaje extraño, escrito de forma diferente todo lo que había visto, esa cultura inexplicable con monumentos poco humanos, por así decirlo.
Mi abuela siempre nos regaló libros, como su papá había hecho en su momento y entre todos ellos había uno de tapa azul con un individuo hermosamente ataviado y una pared llena de jeroglíficos. Lo hojee entusiasmada y me puse a tratar de recordar de memoria esos símbolos y su equivalente a nuestro alfabeto. Y de ahí empezó mi locura por el Antiguo Egipto, no el prehitórico, no el nuevo con los griegos sino el Antiguo, dinastia V mas que nada.
No es que me gusten los aliens pero el origen de las piramides me intrigaba bastante, y no fue hasta unos años después cuando apareció la película de "Stargate". Un portal qu