. Quien habla y si/no piensa .

El tema con las canciones de amor es que ya no me siento identificada, ya no extraño, ya no amo, no me engañaron, no me dejaron. No siento el vacío y eso me extraña. La música suena y no encuentro que imágenes traer a mi cabeza. Cada vez que me subo a un bondi y pido el boleto, trato de poner una voz mas grave de la que tengo. Hace poco fué mi cumpleaños y toda la gente que quiero ( excepto dos o tres personas) estubo ahi, fue hermoso verlos a todos juntos, me hizo muy feliz. Tengo media bucaneras marrones y polainas negras encima, tengo una pollera de corderoy gris con tablitas y un saco negro arriba. Siempre me gustó experimentar tal o cual cosa, sensaciones, etc. Recuerdo haberle cortado a mi novio de la primaria solo para poder “sentir” lo que era cortar una relación, separarme, el pasar de estar acompañada a sola. Es evidente que mas allá de mi amor por conocer todos los estados por los que pasa el ser humano en relación/no relación, yo seguía enamorada del chico al que l

Estaba no un poco nerviosa, nerviosísima! Me bañé, arreglé el flequillo, comí y me fui a tomar el colectivo para la audición. Desde los trece años que no paso por algo como esto, tocar frente a alguien iba a ser el paso decisivo en el cual me iba a dar cuenta si realmente era lo mío o no. Y por que digo esto? porque quería ver que sentía en el momento de estar expuesto. Lo que tocaste suena y al segundo no está, no lo podes arreglar simplemente hay una chance para ese sonido, solo existe en ese momento y después ya está se fue, otro lo remplaza o mismo el silencio. Llegué extremadamente temprano y tuve que dar vueltas por hora y media. Cuando abrieron todos nos pusimos a calentar los dedos; demasiados violines habían, lo cual no contribuyó a mis crecientes nervios. Pasó una hora y media aproximadamente y nos llamaron a todos a entrar al auditorio. No quería escuchar tocar a los otros, así no me hacia ideas y tocaba tranquila cual caballito con ojos tapados. Dijeron los siguientes tres

Ocho y media de la mañana. - No te bañes que me tengo que ir en media hora y necesito bañarme yo, sali, salí! You better run for your life if you can little girl. (Pensamientos ya dentro del bondi) - Si! este tiene cara de querer bajarse, me quedo paradita al lado y seguro se levanta. Pero nooo boluda! tiene remera a rayas, era obvio que se bajaba en Palermo Soho… típico. En la calle a 15 min del destino. - Una canción de Pink en la radio siiii! viejos recuerdos, poca nostalgia, mmm me miran raro por estar cantando. Timbre, subo, empieza la clase. - Se que van a ser tres horas, pero las necesito. A las tres horas y media. - Mamá me trajo sanguchitos, y yo estoy desfalleciendome, son las dos de la tarde, sino seré afortunada. Calle yendo a la parada. - Soy tan feliz, que mas necesito? hay sol, hay sanguchitos, me fue bien en la clase. Bondi. - Sueñito, sueñito, se me cierran los ojos, no importa me duermo, el viaje es largo.

L os pequeños brotes de obsesión son extraños, nadie entiende bien porque pero aparecen así de la nada con personas o objetos. H ace poco estuve con una persona por la cual sentía cosas encontradas: locura, poco amor, mucho interés en su forma de ser, desagrado por la forma mental que tenía de pensar todo, desanimo, exaltación, mañanas en que me daba vuelta lo miraba a la cara de dormido con los ojos cerrados y decía “no siento nada, me siento fría, levantarme al lado de alguien no era así antes”. Pero sin embargo me gustaba estar con él; por que era interesante; porque cuando se callaba un poco y paraba con sus momentos incansables de psicoanalizar todo, era una bella compañía. Escuchábamos música linda, hablábamos mucho, no se que más hacíamos pero yo la pasaba bien, quería seguir viéndolo. Y después, después habría la boca y decía ciertas cosas que no me dejaban muy feliz que digamos. C reo que alguna que otra vez me dijo que me quería… yo nunca pude, sabía que si bien me encantaba