Muppet reflexivo.

Ayer vino mi hermano a charlar con migo y si bien no estaba en mis mejores momentos nos divertimos, le conté mi única y primera vendetta, muy satisfactoria de hecho, nos reimos un rato, tomamos un wiskola y él despúes se fué.
Me fui a dormir con un camisón o mejor dicho babydoll de color rosa palido clarito, encaje y la tela mas sedosa que toqué en mi vida. A la mañana siguente me levanté con la mejor cara de "este es mi día" cace mi pantalón hecho bolsa que tiene en la cola dos agujeros que me hacen parecer un muppet cuando camino, la remerita de "Soy feliz" atada por que hace calor afuera y salí a pasear a mi perra. Salí pensando que hoy es un nuevo día y que tengo que caminar con la cabeza alta con parsimonia y en linea recta. Claramente la realidad fue otra, tengo una caniche toy y esa perra no va en linea recta creanme y claro tambiém tuve que ver repetidas veces al suelo pa que no la pise un auto (ella no sabe que son contundentes y no deberia estar a bajo de ellos). Pero sea como sea, caminé con el solcito que me daba en los dos agujeros de los cachetes de la cola, la remera sin corpiño porque no se usan corpiños en los barrios ¿O no? y reflexioné que hoy era el día de finalmente escribir en el blog.
La vida es una cajita feliz de sorpresas y a veces te viene con un muñequito que no querias y otras veces con la princesa Blancanieves de pelo real. Pensandolo bien y tratando de despejar la cabeza, hay preguntas que no puedo responder ahora, pero si me di cuenta de algo en este tiempo es que la impermanencia de los actos tiene que ver con el poder que tengo junto a millones de personas de engañarme a mi misma. Mi hermano dijo que es el principio de un estado en el que quizá no voy a estar tan negada con ciertas cosas, y me gusta pensar eso... Por empezar en unos días me mudo con él por un mes.
Los voy a invitar a tomar mate.