Clik.

Escoger un sobrenombre viene de haber identificado algo nuevo y distintivo en uno. Hace poco siento que vivo mi vida como siempre quise, hubo un pequeño punto de inflexión, un avance que termino de acomodar las cosas y me hizo sentir capaz; capaz de vivir con alegría, emoción, locura y a la vez tranquilidad lo que elegí.
Siempre fui de verle o imaginarle algo misterioso a las cosas. Por así decirlo, elevaba situaciones de mi vida a tal punto que yo tenía que ser algo demasiado especial para llegar a ellas, o peor, cambiaba para hacer que las cosas fuera tras esa imagen que tenía. Hoy no veo tanto misterio en las personas ni en las cosas que amo, hoy las traje más hacia mi y me embarre en ellas; me metí de lleno y jugué con todo eso que antes estaba un poco mas allá.
Charlando en una terraza con un amigo el otro día, quise hablar de todas esas cosas que me quedaron atragantadas de la época en la que un familiar tras otro quedaba internado. Esperando descargar, me encontré con que no había nada mas que sacar, no sentí alivio alguno, sino molestia, de estar quejandome por algo que resultó bien aunque haya dolido. Y empecé a darme cuenta que no es que este libre de ese "peso" sino que lo convertí en una pequeña necesidad de vivir lo que realmente quiero antes de que no pueda hacerlo. Y ese fue mi "click", el que siempre había esperado, ese que me dijeron que iba a cambiar las cosas, el que me iba a accionar para moverme en este mundo que amo.
Hoy le digo a la gente que me llamo Lucila pero me dicen Lulú, que toco violín y estudio cuatro horas por día, que estoy sola pero que estoy tranquila asi como estoy. Hoy me digo que aunque se que podría hacerlo mejor, lo que hago no está nada mal, y que voy en camino de más. Que por ahora estoy tranquila en medio de esa tormenta que hay afuera y que si viene me voy a mojar, voy a aguantar los truenos lo mejor que pueda aunque me asusten y un día voy a estar seca, aveces usaré paraguas otras no. Pero no voy a dejar de salir a ver como caen las gotas de lluvia.