¿Elige uno de quién se enamora?

Me ha llegado más de una vez la frase "uno no elige de quién se enamora", si uno se pone a pensar, todas esa relaciones horribles que hay por ahí dando vueltas de personas que no se llevan bien, seamos sinceros ¿vale la pena?. Estoy segura de que tienen sus momentos buenos o quizá solo les gusta el desastre, el descontento ¿será que no conocen otra cosa? Pero cómo podes saber cuando una persona se va a convertir en una relación tortuosa. Siempre hay señales quiero creer, quizá la gente no les hace caso a sus "instintos". Después de alguna que otra relación fallida con la que me he cruzado, implementé la medida de "si veo indició de algo que se que puede traer discordias y descontento en un futuro, hago todo a un lado y sigo adelante". Uno se preguntará ¿me perdí de algo? yo que se! como puedo saber! no tengo la bola de cristal. Se toman decisiones y se deja que decanten a ver que pasa.
Siguiendo la filosofía que me fue trasmitida en parte por un amor de verano y en otra por mi madre, se me ha inculcado que siempre viene algo mejor, el sol sale todas las mañanas sin importar que el día anterior se fue a dormir tan temprano dejandonos a todos a oscuras solo con la luz tenue de la luna que no es mas que un reflejo del querido sol.
Aprender a elegir es todo un tema y no soy una experta en ello. Quiero creer que he hecho algunos avances significativos y me juego por estar feliz, pero pasé ya por tantas pruebas y errores a tan corta edad que me pongo a pensar, qué más vendrá y qué no vendrá nunca más. No se si uno elegirá de quién se enamora, pero si, uno puede elegir a quien querer, en quien confiar, a quién abrirse y a quien darle tu amor. No quisiera ser presa del destino, me gusta creer en la libertad y el libre albedrío, como algo cercano que nos pertenece. Y a la vez tengo esa fuerte convicción de que las cosas pasan y uno no tiene mucho poder sobre ellas, uno no elige si alguien muere o no ¿no?, pero hay ejemplos menos drásticos donde se nos da ciertas "oportunidades" cosas que pueden o no ser, y el tema es que hacemos ahí.
Por ahora me quedo con mi mate de palo santo tratando de no pensar tanto, y vivir lo que la vida me trajo junto a lo que se me ocurrió hacer de ella. Sin arrepentirme de nada y quedandome con lo que fue lindo, durara poco, o mucho.